1. Gestión de cultura y talento: al enfrentarse a una revolución digital, los directivos tienen que estar convencidos de la necesidad de transformarse. En caso de ser así, saber si están capacitados para liderar el cambio y por último, saber cómo romper las barreras entre negocio y tecnología para gestionar una fusión de ambos.
2. Gestión de prioridades: como se responde ante el dilema entre lo urgente y lo importante: el corto y el medio plazo.
3. Gestión de las referencias: se debe aprender de las transformaciones en otros sectores con el objetivo de importar y adaptar esas prácticas de otras industrias en nuestro sector.
4. Gestión de la innovación: ser el primero -el más innovador- requiere de unas inversiones muy significativas y asumir un riesgo importante de retorno. Al mismo tiempo, el cambio interno para que la innovación se genere en nuevos modelos de negocio, es un reto.
5. Gestión de canales. El canal cliente: lo importante es entender que hay que empezar a gestionar un único canal: el canal cliente. El reto está en lograr que nuestros clientes tradicionalmente poco digitales, puedan aprovecharse de las ventajas que ofrecen las capacidades digitales y que puedan beneficiarse del valor que supone nuestro capital humano.
6. Gestión de arquitecturas abiertas: fragmentar la cadena de valor sin limitación. Al desaparecer las barreras geográficas y eliminarse las fronteras entre industrias hace que los clientes puedan acceder a servicios financieros facilitados por empresas financieras o no desde países diferentes a los que operamos.
7. Gestión de la creación del valor: el objetivo es estar bien posicionados cuando llegue la oportunidad de ofrecer nuestros productos o servicios. Para ello, es imprescindible tener productos financieros adecuados y competitivos y una calidad de servicio reconocida por el mercado.
8. Gestión de eficiencia: la clave radica en establecer un programa sostenido en el tiempo y en optimizar los recursos.
9. Gestión de la tecnología: es necesario tomar las decisiones adecuadas para lograr el correcto equilibrio entre el modelo legacy (aporta ventajas en términos de escalabilidad, fiabilidad y capacidad de integración) y el modelo agile (que optimiza los ciclos de desarrollo y acelera los tiempos de implantación de las soluciones).
10. Gestión de ciberseguridad: es necesario establecer un programa de ciberseguridad y participar en cualquier iniciativa colaborativa entre organizaciones en el ámbito privado o público para hacer frente a esta amenaza.
Fuente:
- Diario Expansión
- Diario Expansión
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